viernes, 27 de abril de 2012

Mis dudas acerca de la lactancia materna


Antes de nacer Luisa tenía la certeza de que darle leche materna era lo mejor para ella, sin embargo siempre me asalto la duda acerca del como alimentarla cuando me fuera a trabajar, empecé a leer, afortunadamente el internet ha sido mi aliado a la hora de informarme como mamá, averigüé acerca de la extracción de leche y de su almacenamiento, sin embargo algunas dudas me asaltaban, sería suficiente mi leche?, podría almacenar suficiente leche? Y si no le gusta mi leche?.

Es por esto que antes de salir de la clínica al nacer Luisa consulte al pediatra que leche maternizada podía darle, me recomendó la S-26, es así como al tener Luisa 3 dias de nacida le dimos su primer tetero, después de un mes empezó el vomito al tomar esta leche y al acudir al pediatra le diagnóstico reflujo, por lo cual cambiamos la leche, la cual toma hasta hoy en contadas ocasiones en el día y la que no disfruta tanto como un tetero de leche materna.

Tengo bastante leche para alimentarla, pero contrario a lo que dicen los libros y los médicos cuando la alimento solo con leche materna o queda con hambre, o no tengo leche para extraer para el banco de leche materna, que se supone debería estar empezando, además algunos días como el de ayer y hoy ella prefiere recibir leche materna en tetero o de la teta, pero poca, por lo cual debo extraer la leche para dársela e igual no queda para el banco de leche.

Soy consciente de la importancia de dar leche materna a mi hija, por eso lo hago, con toda le disposición y convencimiento, sin embargo sé también que el tomar tetero le ha dado cierta consciencia de que puede alimentarse no necesariamente a través de mi, y me da a mí la tranquilidad de que no quedará con hambre cuando la leche materna no es suficiente o cuando no quiere la teta.

No estoy para nada en contra de la lactancia materna exclusiva, pero debo admitir que no a todas nos resulta tan efectivo ni tan fácil, que para las mamás que vamos a trabajar la situación es particular, porque debemos con tiempo enseñar a nuestros bebes a tomar tetero, ya sea con leche materna o con leche maternizada, igualmente a pesar de querer dar lactancia materna, exclusiva para algunas mujeres no es tan fácil por eso acudimos a las leches maternizadas y terminamos dando de ambos tipos de leche.

Lo importante de todo para mi, ha sido lograr que Luisa se encuentre sana, que se alimente bien y que crezca acorde a su edad, es por eso que en medio de todo no me siento tan culpable de no dar lactancia materna exclusiva.

viernes, 20 de abril de 2012

temores..

Después de su primer mes de vida Luisa empezó a vomitar y tener agrieras, después de una visita al pediatra le diagnosticaron reflujo y nos hicieron recomendaciones para su manejo, después de un mes las cosas no mejoraban mucho y esta vez le formularon medicamentos y la cosa mejoro notablemente. 

El siguiente mes todo marchaba bien y mi chiquita engordaba y crecía como cualquier otro niño, se veía feliz, las agrieras desaparecieron y los vómitos se volvieron recuerdos, antes de cumplir su cuarto mes nuevamente el reflujo reapareció, esta vez mostró su fea cara haciendo que no aumentara tanto de peso como lo venia haciendo los meses anteriores, fue ahí cuando me sentí impotente y preocupada. 

Surgieron las preguntas de si mi estrés por todo aquello del empleo ocasionaron que reaparecieran los síntomas o si esto seria un continuum durante los primero meses de vida de Luisa, sentí que no tenía las suficientes herramientas para hacerla sentir bien, que tanto amor y cuidados no bastaban, incluso que mi leche, que fue casi la única que tomo por esos días, era la causante de tantos males. Por estos días ya me sentía más confiada con mi maternidad, ya me creía el cuento y consideraba que mi sentido común de madre primeriza ayudaban a que mi chiquita creciera grande, fuerte y sobre todo como una persona seguro y confiada, pero como dice la canción todo se derrumbó.

Todo esto me ha llevado a concluir que en la maternidad nada está escrito, que cada madre tiene su forma de asumir la experiencia y que cada hijo lleva a caminos diferentes, que a veces los consejos son útiles, pero otras no nos sirven de mucho y debemos valernos del sentido común y de ese sexto sentido con el que contamos las mujeres, pero sobre todo pude concluir que con el amor que le tenemos a los hijos podemos impulsarnos para hacer lo necesario por su bienestar y que contribuirá enormemente a que logremos ser mejores madres cada día, no perfectas pero si madres que reconozcamos los errores para hacer de ellos oportunidades de aprendizaje. 


lunes, 9 de abril de 2012

Y donde esta el Manual

En esto de ser mamá, no nos entregan manual, a pesar de todos los consejos de los allegados, en realidad no se alcanza a vislumbrar la magnitud de lo que significa la maternidad. En realidad no hay palabras que te expresan la cantidad de sentimientos que se pueden llegar a sentir, la gran responsabilidad que de pronto sientes cuando tienes en brazos a un pequeñito, que sentiste patear tu vientre y que te mira con ojos de anhelo.

He logrado en los tres meses de vida de mi hija, aprender que en gran medida el tiempo depende de ella, que mis actividades deben ser planeadas con sus necesidades y lo más importante que siento placer de que mi vida sea así. Me he ido acostumbrando de a poco a hacer siestas a cualquier hora, a levantarme en la madrugada y a vencer el sueño cuando ella no quiere dormir.

He ido aprendiendo como cargarla, cuando llora por hambre, cuando llora por sueño o solo porque esta tan consentida que desea permanecer adherida a mi como un Koala, ha sido todo un recorrido de ires y venires, que ha hecho, que hoy me vaya sintiendo más tranquila, mas convencida de que en esto de la maternidad no hay manual, que se aprende día a día y que cada niño es diferente, que las necesidades del uno no necesariamente tienen que ver con las del otro, en el desarrollo de mi labor profesional trabaje en muchas ocasiones con madres, de todo lo que hoy solo algo es cierto, hasta que no se vive la maternidad, es por eso que a veces los consejos de las madres cercanas y no tan cercanas a veces suelen no ser tan certeros, y en ocasiones hay que echarlos a la basura.

Luisa es una niña que va rápida y veloz por la vida, segura de que yo su madre, estaré con ella en su recorrido por la vida, me mira con ojos de tranquilidad cuando se duerme y me busca con ojos de preocupación cuando no me tiene cerca, esto hace que siga descifrando como hacer su vida cada vez más feliz.