Hace 11 meses estaba como un tonel, me preocupaba mucho que Luisa naciera antes de tiempo, que fuera muy pequeña, recuerdo hablarle todos los días, tratándole de explicar lo importante de que esperara para nacer, por mi lado trataba de estar tranquila, organizando todo para la llegada de mi pequeña.
Hoy 11 meses después la tengo en mis brazos, la veo gigante, me asombra su forma de conocer el mundo, quiero saber de todo y estar lo mas cerca posible, es una niña super expresiva, que en su leguaje se hace entender cuanto puede, ahora trata de caminar, se sube donde puede y es tan activa como una niña de su edad.
Luisa me cogio desprevenida, siempre quise tener un hijo, pero no planee mi embarazo, tal vez pense que nunca llegaría y resulta que llego cuando menos lo esperaba, pero ha sido lo mejor que me ha pasado, nunca antes sentí que algo me llenara tanto y sobre todo que me hiciera tan feliz.
Me alegra tener a mi hija en mi vida, me alegra poder ser la mamá que soy, la que corre y trata de peliar con el tiempo para llegar temprano, la que siento toda la emoción del mundo cuando Luisa hace algo nuevo y sobre todo me alegra amar a Luisa, amarla me hace grande....
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