Hace dos años, este día estaba pensando en cuando conocería a mi hija, estaba a un día de su nacimiento sin saberlo, hoy después de dos años, las cosas son más tranquilas, aun sigo haciéndome a la idea de ser mamá, pero ya soy más "eficiente" al serlo, en ocasiones pierdo la paciencia, pero cada día me convenzo de que esto no me ayuda y trato de recuperar la cordura lo más pronto posible, ya me es posible ponerme en los zapatos de otras madres, ya tengo algo de experiencia para hacerlo.
Hace dos años, no entendía aún cuanto se podía amar a alguien, ni cuento era posible hacer para que fuera feliz, no tenía conciencia de la felicidad de tener un hijo y de la grandeza que significa ser mamá, ahora me es posible entender a mi madre y entender los "NO" que pronunció mientras crecía, he logrado entender muchos de los comportamientos de mi madre conmigo y he logrado adoptar los propios.
Hace dos años, con Luisa aún dentro de mi, me sentía grande, en tamaño y en ego, por llevar la vida dentro mío y por tener la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia, pero hoy me siento aun más grande, por haber dado vida y además poder criar a mi hija, con equivocaciones, pero con la certeza de que puedo equivocarme, pero he tratado de hacer lo mejor.
Mañana cumple dos años mi hija, Luisa, La grande.
